“El Mataperros”: Falso veterinario señalado por la muerte de mascotas en Medellín.

Un impactante caso de negligencia veterinaria sacude a Medellín. Luis Fernando Galvis Blanco, conocido ahora como “El Mataperros”, es señalado por operar sin título profesional, causando la muerte de múltiples animales. Entre las víctimas está Aquiles, un rottweiler de 6 años que era el pilar emocional de una familia, ahora devastada por su pérdida.

La tragedia comenzó en agosto de 2024, cuando Aquiles sufrió una obstrucción intestinal tras ingerir una pepa de mango. Desesperado, Cristian Gómez, dueño de Aquiles, acudió a la clínica de Galvis, ubicada cerca de su hogar. Galvis recomendó una cirugía inmediata, asegurando que sería un procedimiento rutinario. “Confié plenamente en él. Me dijo que todo había salido bien, pero días después mi perro comenzó a empeorar”, relató Cristian.

Tras la cirugía, Aquiles presentó complicaciones graves, incluida una hemorragia en la herida quirúrgica. En su desesperación, Cristian buscó nuevamente al veterinario, quien propuso una segunda intervención quirúrgica. Sin embargo, la salud del perro siguió deteriorándose y, finalmente, falleció horas después de la segunda operación.

Al llevar el caso a otra clínica veterinaria, los especialistas descubrieron que el procedimiento inicial había sido negligente. Incluso, hallaron pelos humanos dentro del cuerpo del animal, evidenciando que la clínica de Galvis carecía de las mínimas condiciones higiénicas para realizar intervenciones quirúrgicas.

“Esa mascota me enseñó a ser sensible, a amar y respetar. Era parte de nuestra familia. Su pérdida nos destrozó y sentimos que nos arrancaron un pedazo de nuestras vidas”, expresó Diana Zapata, madre de Cristian. Para ella, Aquiles fue una pieza clave en la superación de una profunda depresión, transformándose en un símbolo de esperanza y amor incondicional.

Tras la denuncia, se reveló que Luis Fernando Galvis no cuenta con un título profesional que lo acredite como veterinario y acumula múltiples denuncias previas por negligencia y maltrato animal. La familia Gómez presentó una demanda formal por el delito de maltrato animal, el cual está tipificado en la legislación colombiana y podría conllevar penas de prisión.

Este caso ha generado una ola de indignación entre los ciudadanos y activistas por los derechos de los animales, quienes exigen sanciones ejemplares para evitar que personas sin preparación continúen afectando a las mascotas. También ha puesto en evidencia la necesidad urgente de fortalecer la regulación y supervisión de las clínicas veterinarias en el país.

“Este no es un caso aislado. Cada día nos encontramos con más denuncias de falsos veterinarios que operan sin escrúpulos, poniendo en riesgo la vida de los animales y la confianza de las familias”, declaró un portavoz de una fundación de protección animal de Medellín.

Por su parte, la Secretaría de Salud de Medellín anunció que intensificará las inspecciones a los establecimientos veterinarios, buscando garantizar que cumplan con los estándares legales y sanitarios. Además, invitó a los ciudadanos a verificar las credenciales de los profesionales antes de confiarles la salud de sus mascotas.

La familia de Aquiles espera que este caso sirva como un precedente para evitar que otras familias sufran pérdidas similares. Aunque nada les devolverá a su fiel compañero, confían en que la justicia prevalezca y que Galvis reciba el castigo que merece por sus acciones.

“El caso de Aquiles no debe quedar en el olvido. Queremos que se haga justicia, no solo por nosotros, sino por todas las familias y mascotas que han sido víctimas de este hombre”, concluyó Cristian, recordando con tristeza al perro que llenó de amor y alegría su hogar.

Por: Fernanda Soto

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