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Has sufrido de ataques de pánico o conoces a alguien que lo ha sufrido. ¿Qué son y cómo reaccionar en esta situación?

Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso que provocan reacciones físicas severas, incluso cuando no hay un peligro real o evidente. Estos episodios pueden ser extremadamente abrumadores y pueden ocurrir en cualquier momento, a menudo sin previo aviso.
¿Qué son los ataques de pánico?
Un ataque de pánico se caracteriza por una serie de síntomas físicos y emocionales que pueden incluir:
– Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca
– Sudoración excesiva
– Temblores o sacudidas
– Sensación de falta de aire o asfixia
– Mareos o desvanecimiento
– Sensación de irrealidad o desconexión
– Miedo a perder el control o volverse loco
– Miedo a morir
Estos síntomas pueden ser tan intensos que muchas personas que experimentan un ataque de pánico creen que están teniendo un infarto o que están en una situación de emergencia.
Causas y factores de riesgo
Los ataques de pánico pueden ser causados por una combinación de factores genéticos, ambientales y psicológicos. Estrés, cambios importantes en la vida, y antecedentes familiares de trastornos de ansiedad pueden aumentar el riesgo de experimentar estos episodios.

¿Cómo reaccionar ante un ataque de pánico?
Si tú o alguien a tu alrededor experimenta un ataque de pánico, aquí hay algunas recomendaciones sobre cómo reaccionar:
1. Respira profundamente: Fomenta la respiración lenta y controlada. Inhalar por la nariz y exhalar por la boca puede ayudar a reducir la sensación de ahogo y la ansiedad.
2. Permanece calmado: Si estás con alguien que tiene un ataque de pánico, es crucial mantener la calma y mostrar apoyo. Recordarles que están a salvo puede ser reconfortante.
3. Identifica los síntomas: Ayuda a la persona a reconocer que está teniendo un ataque de pánico y que no es un peligro inminente. Esto puede aliviar parte del miedo.
4. Crea un ambiente seguro: Si es posible, busca un lugar tranquilo y cómodo donde la persona se sienta más relajada.
5. Distracción: A veces, hablar de un tema neutro o pedir a la persona que se concentre en algo específico puede ayudar a desviar la atención del episodio.
6. Busca ayuda profesional: Si los ataques de pánico son recurrentes, es recomendable consultar a un profesional de la salud mental. La terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, la medicación pueden ser efectivas para tratar los trastornos de ansiedad.
Los ataques de pánico pueden ser aterradores, pero con el apoyo adecuado y estrategias de manejo, es posible superarlos y recuperar el control. Si tú o alguien que conoces experimenta estos episodios, no dudes en buscar ayuda profesional.
Por: Claudia Molina
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