El objetivo de la movilización de los pueblos originarios es establecer un diálogo con el Gobierno Nacional, liderado por el Ministerio del Interior, para buscar soluciones a las problemáticas históricas que afectan sus territorios. Estos representantes buscan exigir el cumplimiento de los compromisos previamente acordados con el Gobierno Nacional, considerándolos esenciales para atender las necesidades y demandas de sus comunidades, que han sido históricamente marginadas. Su intención es que se implementen las medidas necesarias para mejorar las condiciones de vida en sus territorios y garantizar el respeto a sus derechos.

Los miembros de estas comunidades han manifestado su decisión de permanecer en este emblemático espacio del centro histórico de Bogotá hasta lograr una interlocución efectiva con los representantes del Gobierno Nacional. A pesar de que la Alcaldía Mayor les ofreció reubicarse en el Parque Renacimiento, un acuerdo establecido anteriormente tras su llegada a la ciudad, los pueblos indígenas insisten en mantenerse en su ubicación actual. Esta postura refleja su firme determinación de ser escuchados y de que se atiendan sus demandas de manera directa.

La movilización de los pueblos indígenas en Bogotá resalta la necesidad de un diálogo sincero y efectivo entre estas comunidades y el Gobierno Nacional. Su decisión de permanecer en el centro histórico refleja una lucha por el reconocimiento y el cumplimiento de acuerdos que son vitales para su bienestar. Este momento es crucial no solo para abordar las injusticias del pasado, sino también para construir un futuro en el que se respeten plenamente los derechos de los indígenas y se valore su contribución a la diversidad cultural del país. La atención a sus demandas podría ser un paso significativo hacia la reconciliación y la equidad en Colombia.

Por: Sebastian Orjuela