Un nuevo escándalo de corrupción ha surgido en el gobierno de Gustavo Petro, involucrando al exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla. Este caso está relacionado con un contrato de 5 mil millones de pesos firmado en 2023 con la fundación Pintando Huellas, destinado a proporcionar alimentación a las víctimas de desastres naturales en el país.

La denuncia fue presentada por el representante a la Cámara Cristian Avendaño y el concejal de Bucaramanga, Carlos Parra, quienes señalaron que el contrato presenta sobrecostos de hasta el 400% en los servicios ofrecidos para la distribución de alimentos entre los damnificados.

Según los denunciantes, los precios estipulados en el contrato son alarmantemente altos. Se ofrecieron refrigerios a 52 mil pesos, almuerzos tipo bufete a 127 mil pesos y cenas tipo bufete a 121 mil pesos. Además, los almuerzos empacados en contenedores individuales tipo ‘corrientazo’ se cobraron a 91 mil pesos, lo que ha generado gran controversia.

Entre los servicios relacionados con la producción de eventos, se registró el alquiler de sillas plásticas a 19 mil pesos cada una, un precio considerablemente superior al valor de mercado, que ronda los 4 mil pesos. Asimismo, la renta de tarimas fue fijada en 5 millones de pesos diarios, mientras que otros proveedores ofrecen este servicio por cerca de 1,7 millones de pesos.

La denuncia también incluye la contratación de servicios de sonido a precios exorbitantes. Por ejemplo, una consola de sonido de 16 canales, que normalmente cuesta alrededor de 476 mil pesos, fue ofertada por más de 8 millones de pesos.

Este escándalo pone de manifiesto las preocupaciones sobre la gestión de recursos en situaciones de emergencia y plantea interrogantes sobre la transparencia en la contratación pública en el país.

Por: Sebastian Orjuela