El acusado fue declarado culpable de solamente dos de los cinco delitos por los que era procesado. 

Bogotá, 02 de julio de 2025. El polémico productor musical Sean Combs, conocido en el mundo del entretenimiento como “Puff Daddy”, fue absuelto de los cargos más graves en su contra, como tráfico sexual y conspiración de crimen organizado, pero fue declarado culpable de dos cargos relacionados con la transportación para participar en prostitución.

El jurado federal estaba conformado por ocho hombres y cuatro mujeres, quienes lo eximieron de cerca de 55 años de prisión que se le imputaban por tráfico sexual y asociación delictuosa, ya que según denunciaron las víctimas (hombres y mujeres), eran forzadas a tener relaciones sexuales con diferentes personas; además, seguraban que era ayudado por su equipo de empleados. 

Sin embargo, durante los diez meses que lleva el proceso, Combs y su equipo de defensa han argumentado que todos los involucrados han sido partícipes voluntariamente de cada acción, y también sostienen que los fiscales trataban de criminalizar el estilo de vida swinger de Combs.

La Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Nueva York denunciaba cerca de dos décadas de abusos, argumentaban que Combs coaccionó a dos novias para participar en maratones sexuales impulsados por drogas con trabajadores sexuales masculinos y lo calificaron como un criminal dedicado a utilizar su influencia, su dinero y su poder, para conseguir favores; asimismo, que desde 2008 hasta la fecha, presuntamente lideró una compleja red criminal dedicada a la explotación sexual, encubriendo sus acciones a través de su vasto imperio empresarial. 

Entre las reacciones de la industria y los medios ante las acusaciones contra Diddy han sido el rompimiento total de relaciones comerciales y académicas, y la eliminación activa de su nombre y legado. Empresas como Macy’s retiraron toda la línea de ropa «Sean John», y Hulu canceló una serie de telerrealidad planeada con su familia. Asimismo, Combs renunció como presidente de Revolt TV y múltiples marcas de su plataforma Empower Global finalizaron sus afiliaciones. 

Por otra parte, a nivel de reconocimientos, la Universidad de Howard revocó su doctorado honorario y le devolvió una donación de un millón de dólares, mientras que el alcalde de Nueva York le quitó la llave de la ciudad y Miami Beach revocó el «Día de Sean ‘Diddy’ Combs».

Además del cese de la actividad comercial, la presencia de Diddy en el ámbito público y cultural ha sido atacada directamente. La Academia de Grabación evaluó su invitación a los Grammy, y sus números de radio y streaming disminuyeron drásticamente. Artistas como Kesha, Maren Morris y Joe Jonas han modificado públicamente las letras de sus canciones para eliminar referencias a Diddy o incluso insultarlo, marcando una desaprobación explícita. Finalmente, Netflix anunció una miniserie documental titulada “Diddy Do It”, producida por 50 Cent, con la intención de destinar los beneficios a las víctimas de agresión sexual, lo que subraya la intención de exponer y monetizar la caída de Diddy en beneficio de los afectados.

Laura Valentina López 

Periodista Revista Congreso ALD