Greenpeace continúa en la lucha contra la desigualdad y el cambio climático, colgando una pancarta pidiendo nuevos impuestos por el clima a las corporaciones y multimillonarios responsables de la contaminación.

Bogotá, 4 de julio de 2025. La reciente Cumbre de Naciones Unidas, llevada a cabo en Sevilla ha sido importante para el multilateralismo, sin embargo, también ha destacado la falta de ambición de algunos gobiernos ricos y poderosos para abordar la crisis de la deuda y la justicia económica global. Ante la clausura de la cumbre, Greenpeace ha celebrado que una coalición creciente de países se haya comprometido a gravar con nuevos impuestos a los multimillonarios y las empresas y actividades contaminantes.

Según Fred Njehu, responsable de Política Global de Greenpeace África, «la Cumbre de Sevilla ha sido un momento importante para el multilateralismo, pero los gobiernos más poderosos no han estado a la altura de la urgencia de la crisis de deuda que enfrentan los países del Sur Global, socavando su bienestar y capacidad para responder a la acción climática». Sin embargo, Njehu destaca que «nuevas coaliciones de países han presentado iniciativas audaces para gravar a los superricos durante esta conferencia. Estas alianzas generan un impulso importante y podrían ayudar a desbloquear el tipo de financiación pública necesaria para reforzar la capacidad de los países de hacer frente a los desafíos sociales y ambientales más allá del pago de la deuda».

Por su parte, Carlos García Paret, coordinador de incidencia política de Greenpeace, ha señalado que «durante la Cumbre de Sevilla, bajo una ola de calor histórica, desde Greenpeace lo hemos dejado claro: basta de excusas, hay dinero para la acción climática global y la justicia económica, pero necesitamos acabar con los subsidios a la industria fósil, hacer pagar a los ultrarricos, cerrar paraísos fiscales y detener la desquiciada carrera armamentística». García Paret también ha destacado que «el mensaje de la sociedad civil en Sevilla ha sido unívoco: necesitamos más ambición para distribuir poder y riqueza, solo así conseguiremos un planeta justo y sostenible para todas las personas».

Greenpeace ha enfatizado que es fundamental que los líderes mundiales actúen y respondan a la indignación pública ante la avaricia de los multimillonarios y de las corporaciones de petróleo y gas. Según Njehu, «es fundamental escuchar a los países en la primera línea de la crisis climática, a los expertos y las movilizaciones de la sociedad civil a lo largo de esta conferencia. Son imprescindibles acciones concretas y transformadoras, tanto en el marco de la Convención Fiscal de la ONU como en la COP30 a finales de este año». Greenpeace ha concluido que «tenemos dinero, tenemos soluciones, solo hay que poner a las personas por encima de la avaricia».

La ONU se ha comprometido a gravar con nuevos impuestos a los multimillonarios y empresas contaminantes, lo que podría generar una cantidad significativa de fondos para abordar la crisis climática y la desigualdad económica. Sin embargo, Greenpeace ha destacado que es fundamental que se tomen medidas concretas y transformadoras para abordar la crisis de la deuda y la justicia económica global.

La sociedad civil ha jugado un papel fundamental en la Cumbre de la ONU en Sevilla, destacando la necesidad de más ambición para distribuir poder y riqueza. Greenpeace ha enfatizado que es fundamental que los líderes mundiales escuchen a la sociedad civil y tomen medidas concretas para abordar la crisis climática y la desigualdad económica. La Cumbre de la ONU en Sevilla ha sido un momento importante para el multilateralismo, pero también ha destacado la necesidad de más acción y ambición para abordar los desafíos globales.

Laura Valentina López

Periodista Revista Congreso ALD